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El Poder de la Música en la Educación Temprana de los Niños


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La música es como magia para los niños; está en todas partes a donde van, rodeándolos con hermosas melodías y ritmos desde el principio. ¿Has notado cómo se iluminan sus caras de felicidad cuando escuchan una melodía pegajosa? La música no se trata solo de sonrisas; es clave para su desarrollo temprano.


¿Alguna vez has usado música para reconfortar a tu hijo o hacerlo reír? Bueno, la música tiene un impacto poderoso más allá de esos preciosos momentos. Ayuda a nuestros niños a pensar de forma creativa, expresar sus emociones y conectarse con el mundo que les rodea.

Aquí tienes un dato curioso: cuando nuestros niños escuchan música o se unen con sus propias creaciones musicales, sus cerebros también hacen un bailecito. La música les ayuda a entender números, palabras y la magia de la creatividad.


En este artículo, exploraremos varias razones convincentes por las cuales la música es de gran importancia para tus hijos y por qué la exposición regular a actividades musicales en casa es altamente beneficiosa para ellos.


Desarrollo de la mente y las emociones

Un estudio realizado en 2016 por el Instituto de Creatividad y Cerebro de la Universidad del Sur de California demostró que cuando nuestros niños se involucran con la música desde temprano, ayuda a que sus cerebros crezcan más rápido, especialmente en la comprensión del lenguaje y la lectura, habilidades que son sumamente importantes para su trayecto de aprendizaje.

Explorar, aprender y tocar música es como una sinfonía para nuestro cerebro. Diferentes partes del cerebro se activan cuando nuestros niños interactúan con la música. La entrada auditiva es recibida por el lóbulo frontal e hipocampo, la corteza auditiva les permite escuchar los sonidos, la amígdala les ayuda a sentir la música emocionalmente y el lóbulo temporal ayuda a procesar el lenguaje, entender letras y memorizar canciones.

Nuestro cerebro es como arcilla, puede dar forma y reformarse. Esta cualidad, conocida como plasticidad cerebral, es especialmente vibrante en las mentes jóvenes cuando se encuentran con nuevos sonidos, conocimientos y experiencias. La educación musical no solo nutre habilidades esenciales a través de esta plasticidad cerebral, sino que también fomenta un cambio positivo en la forma en que los niños piensan y procesan la información.


El impacto de la música en el éxito académico

Cuando los niños participan en la ejecución de música, no solo están creando melodías; están mejorando sus habilidades matemáticas. La música sirve como un fantástico tutor de matemáticas, introduciendo patrones y la necesidad de contar notas, sentando las bases para entender fracciones al alinearse con conceptos matemáticos. Esta exposición temprana a las matemáticas se convierte en un activo valioso que se traduce en competencia en disciplinas científicas y rendimiento académico general a medida que avanzan en su trayecto educativo. Además, la música opera como un lenguaje propio, beneficiando el desarrollo de habilidades lingüísticas. La participación temprana en la lectura del lenguaje musical dota a los niños con una mejor comprensión de conceptos lingüísticos fundamentales, ayudándolos a comprender y dominar nuevos idiomas. Además, este viaje musical mejora sus interacciones sociales, mejorando su capacidad para leer el lenguaje corporal, expresarse vocalmente y relacionarse de manera efectiva con compañeros tanto dentro como fuera del salón de clases.





Estimulando la actividad neuronal

Nuestros cerebros son como intrincadas redes de conexiones entre células nerviosas conocidas como neuronas, un centro donde los pensamientos cobran vida. Estas conexiones se vuelven más fuertes y pronunciadas a través de la entrada sensorial, esencial para construir y reforzar estas vías cerebrales. Cuando aprendemos algo nuevo, especialmente en los primeros años cuando las mentes jóvenes son altamente receptivas al cambio, los impulsos eléctricos del cerebro activan conexiones específicas, remodelando físicamente el cerebro para un reconocimiento más fácil y una respuesta a esas entradas en el futuro.


Para los niños, sumergirse en el mundo de la música significa sumergirse en un mar de crecimiento de actividad neuronal. La interacción con la música, ya sea tocando instrumentos o simplemente escuchando, llama a varias partes de su cerebro simultáneamente, involucrándolos en una tarea compleja y repetitiva. Esta participación musical aumenta sustancialmente su actividad cerebral, lo que conduce a una mayor capacidad de pensamiento y una transformación positiva tangible en la estructura de su cerebro.


Mejorando la memoria

La memoria es un aspecto significativo del proceso de aprendizaje y la música, en sus formas de entrenamiento formal como tocar instrumentos o cantar, amplifica significativamente este aspecto. La interacción con la música mejora la memoria, especialmente para recordar información de lo que se ha leído o escuchado. Curiosamente, el contenido educativo presentado en forma musical, como canciones, mejora la capacidad de los niños para retener nueva información al relacionarla con melodías familiares.


Cuando los niños leen palabras o notas de una partitura musical, no es solo un ejercicio visual, es una práctica repetitiva que afina sus habilidades de memoria. Recuerdan la correlación entre acciones y sonidos, descifrando cómo leer música de manera precisa para producir los sonidos que desean. Los músicos, equipados con sus habilidades de memoria de recuerdo refinadas, sobresalen al enfrentar problemas desconocidos. Contextualizan eficientemente nuevos desafíos basándose en su conocimiento previo, lo que les permite idear soluciones innovadoras.



Coordinación

La música influye profundamente en la forma en que aprendemos a movernos. Dentro del cerebro, hay una fascinante división en dos mitades, íntimamente relacionadas por el cuerpo calloso, un grueso haz de fibras nerviosas que permite una comunicación fluida entre estos hemisferios. Activar y ejercitar el cuerpo calloso es fundamental para un espectro de actividades físicas y cognitivas, desde refinar la coordinación hasta procesar información intrincada.


En el ámbito de la educación musical, las lecciones a menudo incluyen elementos físicos. Estos pueden variar desde movimientos de brazos hasta pasos de baile cuidadosamente repetidos en ambos lados, mejorando eficazmente la conectividad cerebral al fortalecer los vínculos entre las mitades del cerebro. Esto, a su vez, contribuye a mejoras significativas en la coordinación de los niños, una agradable combinación de música y movimiento que trabajan armónicamente en los jóvenes estudiantes.


Desarrollo integral para tu hijo

En el corazón del triunfo académico y real yace la adquisición de habilidades esenciales a través de la participación activa en la música durante el trayecto educativo de un niño. Aquí en ABCnMe, nuestra aspiración es ver a nuestros estudiantes elevarse a su máximo potencial. Nuestros dedicados maestros están meticulosamente sintonizados con su crecimiento, asegurando que cada niño esté equipado no solo para el éxito en el presente, sino también preparado para un futuro floreciente.


Si tienes alguna pregunta sobre nuestros programas o la inscripción actual, ¡no dudes en conectarte con nosotros hoy! Ofrecemos una amplia gama de clases extracurriculares adaptadas a diversas edades y niveles de habilidad. Esperamos con ansias la oportunidad de guiar a tu joven músico en este increíble viaje.

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